Esperanza




"Y Sherezade que creía  que la vida era como la había pensado y planeado se dio cuenta que debía renunciar al Oasis, a su gente, a la comodidad y los lujos de su Jaima para adentrarse en los peligros del desierto, el calor y los beduinos que podrían acecharle... pero nada era tan fuerte como la llamada interna de LIBERTAD que latía en su pecho y que no estaba sujeta a reglas ni razón. 

Sabía que debía emprender su CAMINO y no había nada que le atara tanto como para no permitirse ser ella misma porque  había llegado el MOMENTO. El momento de mostrar su ESENCIA y luchar por su verdadero sueño. 

El preludio fueron unos tambores, una conversación y la necedad del necio que siempre llega para mostrar que ya es momento de decir adiós.

 Y en Sherezade no había ni rencor, ni lucha interna que librar, ni demonios que salieran en las pesadillas... había certeza, determinación, serenidad y mucha ESPERANZA."