Malecón



“Una mañana azul de las del Malecón, sin engaño, sin espejismos, con café puro y bachatas de fondo Sherezade redescubrió el perdón, la madurez y el esfuerzo que conllevaba la unión.

Saúl con amor, esta vez, le ganó la partida haciéndole ver otra gama de colores del Arco Iris. También le enseñó otra manera de mirar el romper de las olas y las tormentas del cielo caribeño…”