Karma



“ ...El sol brillaba. Sherezade sabía que había algo en el aire que olía  diferente. Pesado, denso y con contenido, como las lecturas que compartía con su Zahir. Sahariar  siempre anunciaba su futura llegada de ese modo. Él no sabía que para Sherezade ese aroma era el preludio de una crisis.  Aunque ahora ya era todo diferente. Tanta lucha le había convertido en una verdadera guerrera. Miraba , analizaba y actuaba fijándose en el terreno que pisaban sus pies descalzos. Hace poco había tatuado su espalda. Y ya tenía once. Cada uno de esos once tatuajes eran una deuda kármica saldada.
Sahariar pronto se transformaría en un amor eterno con forma de símbolo sobre su piel morena..."